Add parallel Print Page Options

Y Abram le creyó al Señor, y esto le agradó al Señor y, por eso, lo consideró un hombre justo.

Y le dijo:

―Yo soy el Señor que te saqué de la ciudad de Ur de los caldeos, para regalarte esta tierra.

Pero Abram le respondió:

―Mi Señor y Dios, ¿cómo podré estar seguro de que me la vas a regalar?

Read full chapter